hablo de un corazón blando, tan blando y absorbente como una esponja, tan frágil y tan delicado como loza, tan dócil y pegajoso como un chicle, tan básico y rudimentario como un abecedario. alguien me dijo "juegatela!" pero en mi mente sonaba "no se ni cómo jugar".
porque? tal vez hay demasiados baúles mentales que revisar, pero hoy solo quiero llorar y dormir.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario